Brasil y Argentina se quieren olvidar del dólar

Argentina y Brasil se proponen prescindir del dólar en sus transacciones comerciales bilaterales a partir del próximo año, en una medida que robustecerá al peso y al real, simplificará el comercio y que luego podría moldear el comercio entre todos los países de Mercosur, informaron el viernes portavoces de los dos países. El paso, para permitir que los exportadores e importadores de los dos países trabajen con sus propias monedas, sería anunciado formalmente a fines de año, en la próxima cumbre del grupo, dijo Silvio Robles, portavoz de la ministra argentina de Finanzas, Felisa Miceli. El Mercosur fue formado originalmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y ahora expandido con la presencia de Venezuela y la adhesión como socios de Bolivia, Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Antes del ingreso de Venezuela al grupo, formado a mediados de la década pasada, el comercio bilateral argentino-brasileño constituía casi el 90% de las operaciones comerciales del bloque, que hasta el año pasado representaban más de US$200.000 millones anuales. Los ministros de Finanzas de los cuatro países fundadores más los de sus asociados y Venezuela discutieron el viernes las implicaciones del paso argentino-brasileño y su posible implementación durante los primeros meses de 2007. "Se trata de una medida que ha de fortalecer al bloque" y que puede derivar en la fórmula que regiría el comercio entre toda la región, dijo la ministra argentina. Sería la mayor convergencia alcanzada en los últimos años por el bloque, cuyo funcionamiento ha estado bajo el fuego persistente de las disputas comerciales entre sus miembros fundadores. Las operaciones guiadas por el dólar, como moneda para las transacciones comerciales en todo el mundo, representan pasos burocráticos y costos financieros que serían eliminados con la utilización de las monedas propias de Brasil y Argentina. Importadores y exportadores no tendrían que recurrir a la conversión al dólar y reconversión a la moneda local después, explicaron técnicos de los dos países. No estaba disponible una cuantificación monetaria de la simplificación, pero se afirmó que el monto es significativo por el volumen del comercio entre los dos países. De ser asumida por todo el grupo, la experiencia podría derivar, a largo plazo, en la base para una moneda común en la región, dijeron. El mecanismo ya existe entre los países de NAFTA, el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, dijo el portavoz brasileño, Paulo Vieira da Cunha. Los ministros del Mercosur también discutieron la posición del bloque ante instituciones crediticias multilaterales. En la óptica del grupo prevalece la idea de que los aportes de esos organismos deben apuntar más hacia las áreas sociales. Brasil y Argentina, que el año pasado cancelaron sus obligaciones con el Fondo Monetario Internacional, FMI, se han sentido con más fuerza en los últimos meses para reclamar más atención a los aspectos sociales de la ayuda financiera internacional. América Economía