Lo hemos visto en el caso del Yen, cuando se acumulan argumentos en contra y a favor de su subida:
· A favor: la subida de tipos mañana, como la han definido algunos analistas (“aprendiendo a subir tipos”), supondrá la ruptura de la política de tipos cero aplicada en los últimos seis años. Un factor de confianza sobre la recuperación de la economía y el final de la deflación.
También positivo para el Yen es el hecho de que comencemos a ver compras de renta variable japonesa por no residentes, por segunda vez consecutiva de hasta 208.000 millones de yenes (pero los inversores japoneses han comprado más de 800.000 millones en renta fija internacional). Y obviamente positivo la posibilidad de que entre las medidas que pueda incorporar el Gobierno Chino para moderar su crecimiento incluya la subida, pedida por el G7, del Yuan
· En contra: la tensión con el Gobierno japonés, que considera que ahora no se dan las condiciones para subir los tipos. En los últimos días hemos visto un giro en la posición de las autoridades japonesas, quizá motivado por el continuo deterioro de las condiciones de mercado y geopolíticas (crudo, Irán, políticas, Corea del Norte).
¿CÓMO APLICAR LA SUBIDA?
Cuarto de punto en los tipos de interés oficiales, pero también medio punto en el tipo de descuento. Esta última decisión, potencial decisión, ha generado desconcierto en el mercado. En Japón este tipo de interés es el tipo penalizador, lo que lleva a que una subida de tipos de este calibre pueda anticipar una nueva subida de otros 0,25 puntos incluso antes de final de año.
¿Y más adelante? Demasiada incertidumbre para un mercado que ha pasado ya por un drenaje de liquidez cercano a 25 billones de yenes en apenas cuatro meses y ahora espera también el final de la política de tipos cero. Por último, también negativo el potencial impacto en la economía japonesa de una desaceleración más rápida de lo esperado en la China, a expensas de las medidas que mañana adopte el Gobierno de este último país.
Sí, incertidumbre. Ya hemos comentado en muchas ocasiones como la subida de los precios del crudo, del resto de las materias primas, no supone un escenario favorable para los mercados. Ayer el propio presidente del Banco Central Europeo se permitía el lujo de decirlo de forma explícita.
Pero es claro que el debate sobre la inflación de activos y cómo impacta en la inflación de bienes y servicios, no ha hecho otra cosa que comenzar. ¿Subir los tipos para corregir la inflación de activos financieros de forma que delimite el riesgo de que impacte en las expectativas de inflación real? Pero es claro que ahora la correlación positiva entre las bolsas y mercados de commodities es demasiado elevada, de forma que el deseado decoupling aún está por llegar.
Y detrás de la subida del crudo está la incertidumbre sobre Irán, la persistente elevada demanda y la caída de los inventarios. Factores que no van a desaparecer a corto plazo. Pero es que detrás de las subidas de precios del resto de las materias primas tenemos a la demanda internacional, comenzando por China.
Hoy se ha publicado en un periódico como la próxima semana se anunciará un crecimiento cercano al 10,9% durante el segundo trimestre (inversión a tasas del 35% anual) e inflación del 1,5% en junio. ¿Cómo mostrarlo al mundo sin recibir las críticas sobre un factor que acentúa los desequilibrios a nivel mundial?.
De nuevo la inflación de activos y el déficit por cuenta corriente de EEUU. Ayer este último creció algo menos de lo esperado, pero a tasas del 16% en tasa anual en mayo. Esto nos dejaría un déficit para todo el año de 800.000 millones de dólares, por encima de un 6,5% del PIB.
Sí, mañana el gobierno chino presentará probablemente nuevas medidas para moderar su demanda. El riesgo de sobrecalentamiento de su economía, sobreinversión en algunos sectores y al final una fuente de inflación a futuro a nivel mundial frente a su papel en el pasado reciente de exportador de desinflación. Nosotros seguimos apostando por una subida del Yuan del 7,5% en el año, pero también medidas de política monetaria adicionales a la subida de tipos de 0,2 puntos y 1 punto en el coeficiente de caja.
¿MERCADOS?
Las bolsas europeas con fuertes recortes, tras los descensos al cierre ayer en EEUU y de las bolsas asiáticas por la noche. ¿Hasta qué niveles? Probablemente recuperando los niveles de mediados de junio, pienso en 11200-11400 para el Ibex. ¿Los resultados empresariales? Los conocidos hasta el momento plantean bastantes claro-oscuros, pero en general ajustados a lo esperado.
Esto es negativo cuando el mercado se ha acostumbrado a las sorpresas positivas. Con todo, ayer el castigo a Microsoft en Europa también fue un dato negativo a valorar. La deuda sube con fuerza, con nuestro objetivo a corto plazo en niveles de 115,80 para el Bund 10 años. Sin cambios en la curva de tipos.
El euro estable en niveles de 1,272 dólares. Pero seguimos apostando por una suave subida hasta niveles de 1,28-1,285 dólares a corto plazo. Niveles de 1,31 durante el verano, con presión para romper la parte alta hasta los máximos de enero de 2005 durante el resto del año
¿REFERENCIAS?
En la zona euro los precios en Francia. También el Informe Mensual del Banco Central Europeo. En EEUU tendremos el saldo de las cuentas públicas en junio. En Reino Unido los datos de la encuesta industrial BCC en junio. En Japón los datos de la balanza corriente han resultado con un superávit menor a lo esperado 1,613 billones de yenes frente a los 1,649 billones previstos
· A favor: la subida de tipos mañana, como la han definido algunos analistas (“aprendiendo a subir tipos”), supondrá la ruptura de la política de tipos cero aplicada en los últimos seis años. Un factor de confianza sobre la recuperación de la economía y el final de la deflación.
También positivo para el Yen es el hecho de que comencemos a ver compras de renta variable japonesa por no residentes, por segunda vez consecutiva de hasta 208.000 millones de yenes (pero los inversores japoneses han comprado más de 800.000 millones en renta fija internacional). Y obviamente positivo la posibilidad de que entre las medidas que pueda incorporar el Gobierno Chino para moderar su crecimiento incluya la subida, pedida por el G7, del Yuan
· En contra: la tensión con el Gobierno japonés, que considera que ahora no se dan las condiciones para subir los tipos. En los últimos días hemos visto un giro en la posición de las autoridades japonesas, quizá motivado por el continuo deterioro de las condiciones de mercado y geopolíticas (crudo, Irán, políticas, Corea del Norte).
¿CÓMO APLICAR LA SUBIDA?
Cuarto de punto en los tipos de interés oficiales, pero también medio punto en el tipo de descuento. Esta última decisión, potencial decisión, ha generado desconcierto en el mercado. En Japón este tipo de interés es el tipo penalizador, lo que lleva a que una subida de tipos de este calibre pueda anticipar una nueva subida de otros 0,25 puntos incluso antes de final de año.
¿Y más adelante? Demasiada incertidumbre para un mercado que ha pasado ya por un drenaje de liquidez cercano a 25 billones de yenes en apenas cuatro meses y ahora espera también el final de la política de tipos cero. Por último, también negativo el potencial impacto en la economía japonesa de una desaceleración más rápida de lo esperado en la China, a expensas de las medidas que mañana adopte el Gobierno de este último país.
Sí, incertidumbre. Ya hemos comentado en muchas ocasiones como la subida de los precios del crudo, del resto de las materias primas, no supone un escenario favorable para los mercados. Ayer el propio presidente del Banco Central Europeo se permitía el lujo de decirlo de forma explícita.
Pero es claro que el debate sobre la inflación de activos y cómo impacta en la inflación de bienes y servicios, no ha hecho otra cosa que comenzar. ¿Subir los tipos para corregir la inflación de activos financieros de forma que delimite el riesgo de que impacte en las expectativas de inflación real? Pero es claro que ahora la correlación positiva entre las bolsas y mercados de commodities es demasiado elevada, de forma que el deseado decoupling aún está por llegar.
Y detrás de la subida del crudo está la incertidumbre sobre Irán, la persistente elevada demanda y la caída de los inventarios. Factores que no van a desaparecer a corto plazo. Pero es que detrás de las subidas de precios del resto de las materias primas tenemos a la demanda internacional, comenzando por China.
Hoy se ha publicado en un periódico como la próxima semana se anunciará un crecimiento cercano al 10,9% durante el segundo trimestre (inversión a tasas del 35% anual) e inflación del 1,5% en junio. ¿Cómo mostrarlo al mundo sin recibir las críticas sobre un factor que acentúa los desequilibrios a nivel mundial?.
De nuevo la inflación de activos y el déficit por cuenta corriente de EEUU. Ayer este último creció algo menos de lo esperado, pero a tasas del 16% en tasa anual en mayo. Esto nos dejaría un déficit para todo el año de 800.000 millones de dólares, por encima de un 6,5% del PIB.
Sí, mañana el gobierno chino presentará probablemente nuevas medidas para moderar su demanda. El riesgo de sobrecalentamiento de su economía, sobreinversión en algunos sectores y al final una fuente de inflación a futuro a nivel mundial frente a su papel en el pasado reciente de exportador de desinflación. Nosotros seguimos apostando por una subida del Yuan del 7,5% en el año, pero también medidas de política monetaria adicionales a la subida de tipos de 0,2 puntos y 1 punto en el coeficiente de caja.
¿MERCADOS?
Las bolsas europeas con fuertes recortes, tras los descensos al cierre ayer en EEUU y de las bolsas asiáticas por la noche. ¿Hasta qué niveles? Probablemente recuperando los niveles de mediados de junio, pienso en 11200-11400 para el Ibex. ¿Los resultados empresariales? Los conocidos hasta el momento plantean bastantes claro-oscuros, pero en general ajustados a lo esperado.
Esto es negativo cuando el mercado se ha acostumbrado a las sorpresas positivas. Con todo, ayer el castigo a Microsoft en Europa también fue un dato negativo a valorar. La deuda sube con fuerza, con nuestro objetivo a corto plazo en niveles de 115,80 para el Bund 10 años. Sin cambios en la curva de tipos.
El euro estable en niveles de 1,272 dólares. Pero seguimos apostando por una suave subida hasta niveles de 1,28-1,285 dólares a corto plazo. Niveles de 1,31 durante el verano, con presión para romper la parte alta hasta los máximos de enero de 2005 durante el resto del año
¿REFERENCIAS?
En la zona euro los precios en Francia. También el Informe Mensual del Banco Central Europeo. En EEUU tendremos el saldo de las cuentas públicas en junio. En Reino Unido los datos de la encuesta industrial BCC en junio. En Japón los datos de la balanza corriente han resultado con un superávit menor a lo esperado 1,613 billones de yenes frente a los 1,649 billones previstos
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